martes, 5 de enero de 2010

La estatua que quería ser mortal

Solo las manos de un semidiós tenían el poder de la curación.

La curación de sus músculos fosilizados.

Y a sus virtuosas manos se encomendó, y la eterna piedra volvió a ser carne mortal.

2 comentarios:

Orofëa dijo...

me ha recordado a tántalo y pigmalión a la vez, nu sé por qué


en cualquier caso, me ha gustado :)

Metalia dijo...

Gracias ^^