lunes, 30 de marzo de 2009

Apolo y Dafne

De la unión del dios Zeus y de Leto, hija de titanes, nacieron los mellizos Apolo y Artemisa.

Apolo era bello, atlético y guerrero; uno de los más importantes y multifacéticos dioses olímpicos. Personificación del Sol, la razón y la profecía; también era dios de la medicina, la música y la poesía.

Dafne, cuyo nombre significa "laurel" en griego, era una ninfa de los árboles, hija del dios-río Peneo de Tesalia.

Un día,
Eros (Cupido), irritado por las bromas de Apolo sobre su puntería, le disparó una flecha de oro para que se enamorase de Dafne; mientras que a ella, le dirigió una flecha de plomo para que le rechazara.

Apolo la persiguió locamente; y ella, acorralada y sin escapatoria, pidió ayuda a su padre Peneo. Apenas había concluido su súplica, cuando su suave piel empezó a recubrirse de corteza, sus largos cabellos se conviertieron en hojas, sus brazos en ramas y sus pies en retorcidas raíces.

Apolo abraza tristemente el árbol y, entre lágrimas, declara que ese árbol será consagrado a su culto. Desde entonces, la corona de laurel es la recompensa de poetas, artistas y guerreros.


El año pasado, tuve la oportunidad de ver en persona una de mis esculturas favoritas, Apolo y Dafne de Bernini, expuesta en la Galería Borghese (Roma).

8 comentarios:

El chache dijo...

Como me gustan a mi estas historias.
Un saludete

Tuz Kutimon dijo...

Con sus diferencias pero siempre he pensado que el encuentro de Beren con Luthien en Doriath, debe mucho a este mito. La encuentra cantando, de ahí que la llame Tinuviel (ruiseñor) y queda prendado de ella.

No sabía que fuese usted una romántica amiga Metalia ;-)

Maeglin dijo...

El mito de Apolo y Dafne o hablando en plata el muy añejo y noble arte de hacerse la estrecha hasta sus últimas y arboreas consecuencias. Lo dificil siempre sabe mejor, nos hace sentir que lo hemos luchado.
Aprovecho para dejarle oficialmente notificación como nueva Embajadora en Gondor. Recuer2

Anónimo dijo...

Me encanta Apolo, me encanta este mito en concreto y, por supuesto, me encanta la escultura de Bernini.

Yo, aún estando en Roma, no tuve oportunidad de comprobar su innegable belleza. Tendré que arreglarlo en mi próxima visita.

Anónimo dijo...

Alberto Q.
www.lacoctelera.com/traslaspuertas

Hay tantas cosas que ver en Roma...

Buena elección sin duda (la escultura y la ciudad).

:)

José Luis López Recio dijo...

Hola, muy chulo tu blog, creo que me haré asiduo.
Saludos, espero que a ti te guste el mio.
jajaja

Ѕilυiα dijo...

Me ha encantado la historia porque aunque la estudié ya no me acordaba...

La escultura de Bernini preciosa :)

Anónimo dijo...

Es una historia dulce y amarga a partes iguales, otra que tambien me gusta bastante es la del origen de los sauces llorones.