Parece ser que dos grupos de investigación, uno japonés y otro estadounidense, llevan ya unos años trabajando en ello...

La maquina estaría asociada a una cama de ingravidez, sin sábadas, insonorizada y con temperatura, sonidos e imágenes programables.
La siguiente versión, incorporaría la opción de interactuación con otros soñadores, y quizás también llegue la posibilidad de modificar los sueños a nuestro antojo.
Mientras tanto, Metalia sigue soñando...Me voy a dormir, mi almohada me espera.