El ejemplo del día.
Si hubiera escogido la opción A, ahora estaría disfrutando de una invitación especial para una macro-fiesta-aniversario absolutamente máximaaaaaaaa!!.
Pero no, escogí la opción B, la de ser una trabajadora responsable que tiene que madrugar al día siguiente, que está cansada de la jornada laboral de hoy, que tiene que pintarse y vestirse para la ocasión; y como no, la un-poco-como-siempre-pereza-vaguería del transporte de ida y, peor aún, de vuelta...
Cuando escojo "B" cuando lo que realmente debería hacer es escoger "A", siempre pienso en las realidades alternativas o distintas líneas del tiempo que se formarían...Y en cómo me gustaría ver por una pequeña ventanita todas esas variantes, según escojamos una decisión u otra.
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