Cuenta la leyenda que una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir.
Huyo un día, y ella no desistía, dos días y nada... En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
- ¿Puedo hacerte una pregunta?.
- No he tenido este precedente con nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?.
- No.
- ¿Te hice algún mal?.
- No.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?.
- ¡Porque no soporto verte brillar!
4 comentarios:
Demoledor.
Frase final lapidaria.
Me ha gustado su fabula Metalia.
La fábula ha sido recogida de Internet. No me queda muy claro cual es su autor original, por eso no lo he indicado. Saludos!!
Bonito sin duda el relato...
A mi hay un cuento que me gusta más...
http://notasdecine.blogspot.com/2008/04/el-escorpin-y-la-rana.html
Fábula interesante a la vez que demoledora... Hay quien no soporta la luz y prefiere vivir en sus propias tinieblas, qué le vamos a hacer.
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