Una madre con sus tres hijos, esperando el autobús que les llevará al colegio, y la fidelidad canina personificada, un precioso Golden Retriever, paciente, pero siempre buscando las manos de sus dueños para recibir una caricia.
Caricia que, instantáneamente, responde con un suave movimiento de cola en señal de agradecimiento.
1 comentario:
hace que te salga la vena sensible y todo ^^
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