Mantua (Italia). Al final, los arqueólogos han decidido no separarlos. Creo que hubiera sido un sacrilegio, si así lo hubieran hecho. Que les dejen juntitos, abrazados, para toda la eternidad.
Los van a exponer en un museo. Ya están sumidos en la vorágine de la maquinaria del marketing. La gente recorrerá miles de kilómetros para verlos y pagará, porque, aunque son un puñado de huesos, consiguen recordarnos lo que a veces cuesta tanto conseguir en vida.
Aunque a ellos, todo esto les da igual. Solo tienen ojos el uno para el otro. O al menos, así les queremos ver.
3 comentarios:
Pero han dicho que los separaran para estudiarlos...una pena.
Tambien dijo Boris Izaguirre el otro día que sería genial saber que fueron dos hombres gays, sería un puntazo.
Sea como fuere, es una bonita forma de morir.
Si muy bonito, muy bonito, sino fuera porque a ella parece que la matarón obligandola a ser enterrada con su amante/novio/marido incluso hoy en día esta practica se sigue realizando en muchos paises, aunque ya no tan abiertamente.
La verdad que aunque antiguos el marketing se les daba bien ,quedan de coña para una foto
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