Tengo que reconocerlo, los días previos a la creación de este blog, no estaba muy segura. ¿Será una buena idea?...me asaltaban muchas dudas...que si no voy a tener tiempo de actualizarlo, que si ahora mismo no era el mejor momento, etc...
Pero lo cierto es, que al final me acosté tarde, dándole forma a los primeros detalles y me costó conciliar el sueño, pues muchísimas ideas se agolpaban en mi cabeza y tenía los ojos como platos. Así que seguí el consejo de un amigo (coger una libreta y llevarla siempre conmigo) y empecé a anotar las palabras clave para recordar en los próximos días sobre qué escribir.
Esta mañana me costó levantarme, pero en mi cabeza no paraban de surgir más temas, enlazando unos pensamientos con otros...mientras desayunaba, mientras me vestía, en el bus de camino al trabajo...
Tendré que dosificarme, ¡para no quemar la mecha tan pronto!.
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